Opera por tu cuenta.
MAM | PAMM | POA.
Empresa de Forex | Compañía de gestión de activos | Grandes fondos personales.
Formal desde $500,000, prueba desde $50,000.
Las ganancias se comparten a la mitad (50%) y las pérdidas a una cuarta parte (25%).
*No enseñar *No vender cursos *No discutir *Si es así, ¡no responder!
Administrador de cuentas múltiples de divisas Z-X-N
Acepta operaciones, inversiones y transacciones de agencias de cuentas de divisas globales
Ayudar a las family offices en la gestión autónoma de inversiones
En un sistema de análisis fundamental para el trading bidireccional de divisas, los operadores pueden crear un marco eficaz de análisis de tendencias centrándose en los tipos de interés sin tener que enredarse en un laberinto de datos macroeconómicos complejos.
En comparación con indicadores económicos multidimensionales como el crecimiento del PIB, la balanza comercial y el PMI, los tipos de interés reflejan directamente la dirección de la política monetaria del banco central de un país y el valor intrínseco de su moneda. Son la variable principal que determina la tendencia a largo plazo de los pares de divisas. Para los operadores de divisas que buscan rentabilidades basadas en tendencias, captar con precisión la lógica detrás de las fluctuaciones de los tipos de interés es mucho mejor que distraerse con datos fundamentales complejos.
Las lecciones de la historia económica mundial demuestran que confiar demasiado en la investigación fundamental exhaustiva puede no proporcionar una guía eficaz para la inversión y el trading, e incluso puede llevar a caer en una "trampa de datos". Un fenómeno notable es que, a pesar de la extensa investigación sobre los fundamentos económicos durante crisis económicas globales anteriores (como la crisis de las hipotecas subprime de 2008 y la pandemia de 2020), pocos de los principales economistas del mundo pudieron predecir el momento y la intensidad de las crisis. Este fenómeno no se debe a la falta de experiencia profesional de los economistas, sino a las limitaciones inherentes de la investigación fundamental exhaustiva. La complejidad del sistema macroeconómico, los desfases de los datos y la naturaleza dinámica de las expectativas del mercado hacen que predecir con precisión los puntos de inflexión del mercado basándose en datos fundamentales sea casi imposible. Más importante aún, si la lógica de que la investigación fundamental garantiza la rentabilidad de las inversiones es cierta, entonces los mejores economistas que se han dedicado durante mucho tiempo al análisis fundamental deberían estar, en general, entre los más rentables del mercado. Sin embargo, en realidad, las identidades de los economistas y los inversores exitosos suelen diferir. Esto refuerza indirectamente la opinión de que, para el trading, un enfoque preciso en las variables clave es mucho más valioso que una cobertura exhaustiva de todos los datos.
Volviendo al mercado cambiario, las tendencias a largo plazo de los pares de divisas se basan esencialmente en los diferenciales de tipos de interés. Los operadores pueden determinar fácilmente la dirección de la tendencia y los patrones de volatilidad centrándose únicamente en estos diferenciales. Cuando el diferencial de tipos de interés entre un par de divisas se mantiene dentro de un rango estrecho (p. ej., la diferencia entre los tipos de interés de referencia de ambas divisas se mantiene consistentemente por debajo del 0,5%), esto indica que las políticas monetarias de ambos países están convergiendo, la diferencia de valor intrínseca entre las divisas es mínima y el mercado carece de una lógica clara de tendencia. En consecuencia, es probable que el par de divisas entre en un período prolongado de consolidación: los precios fluctúan dentro de un rango determinado con fluctuaciones limitadas, lo que dificulta la formación de una tendencia sostenida y unilateral. Sin embargo, cuando el diferencial de tipos de interés entra en un rango amplio (p. ej., superior al 1% y en constante ampliación), la situación es completamente diferente: la divisa con mayor interés, debido a sus mayores rendimientos por tenencia (como los ingresos por intereses de las estrategias de carry trade), atrae entradas de capital globales, impulsando su apreciación. La moneda con menor interés, debido a su menor rentabilidad por tenencia, se enfrenta a una mayor presión de salida de capitales y a una mayor depreciación. En esta situación, el diferencial positivo de tipos de interés (es decir, el diferencial de tipos de interés entre la moneda con mayor interés y la moneda con menor interés) ha fijado la trayectoria a largo plazo del par de divisas. Los operadores simplemente necesitan posicionarse en esta dirección para obtener beneficios impulsados por la tendencia. Para identificar con mayor precisión los puntos de inflexión en las fluctuaciones de los tipos de interés (señales de extensión o reversión de la tendencia), los operadores pueden encontrar pistas clave simplemente siguiendo el IPC (Índice de Precios al Consumidor) del país emisor de la moneda, sin necesidad de analizar datos económicos complejos. Como indicador fundamental de la inflación, el IPC determina directamente la dirección de la política de tipos de interés del banco central. Cuando el IPC de un país continúa subiendo y supera el objetivo del banco central (normalmente el 2%), indica una intensificación de las presiones inflacionarias, y es probable que el banco central inicie un ciclo de subidas de tipos de interés, utilizando el aumento de los tipos de interés para frenar la demanda agregada y aliviar la inflación. Por el contrario, cuando el IPC cae sistemáticamente por debajo del objetivo, o incluso corre el riesgo de deflacionarse, el banco central tiende a implementar recortes de tasas de interés, estimulando la economía e impulsando la inflación al bajar las tasas de interés. Esta lógica de transmisión "IPC → expectativas de inflación → política de tasas de interés → política monetaria" constituye un marco simplificado para el análisis fundamental de divisas. Los operadores pueden predecir la dirección de los ajustes de las tasas de interés basándose únicamente en las variaciones del IPC sin tener que analizar otros indicadores económicos, lo que les permite planificar con antelación las reversiones de tendencia de los pares de divisas. Es importante destacar que las políticas de tasas de interés de los bancos centrales globales no son completamente independientes, sino que muestran un importante seguimiento de la Reserva Federal. Como moneda de reserva principal del mundo, la política monetaria de la Reserva Federal (subidas o bajadas de tasas de interés) puede tener efectos indirectos en el sistema cambiario global a través de canales como los flujos de capital y las liquidaciones comerciales. Si la Fed sube las tasas de interés, aumenta el atractivo del dólar, impulsando el capital global hacia EE. UU. Otros países, si mantienen bajas las tasas de interés, se enfrentan a salidas de capital y depreciación de su moneda. En consecuencia, a menudo se ven obligados a seguir las subidas de tasas de la Reserva Federal para mitigar la fuga de divisas. Si la Reserva Federal reduce las tasas de interés, otros países se alinearán con las suyas para evitar una apreciación excesiva de su moneda que podría afectar a las exportaciones. Solo dos tipos de países pueden escapar del ciclo de política monetaria de la Reserva Federal: las superpotencias con economías y monedas fuertes (como la eurozona y China), que pueden contrarrestar las perturbaciones externas mediante una regulación económica independiente. Sin embargo, los países con estrictos controles cambiarios pueden aislarse de la influencia de la política monetaria externa restringiendo los flujos de capital transfronterizos. Para los operadores habituales de divisas, simplemente comprender esta vinculación entre políticas e incorporar la política de la Reserva Federal al analizar las tasas de interés no estadounidenses puede ayudarles a evaluar con mayor precisión las tendencias cambiantes en los diferenciales de tasas de interés. En resumen, el análisis fundamental en el trading bidireccional de divisas no necesita ser exhaustivo, sino que debe centrarse en las variables fundamentales: utilizar las tasas de interés como referencia, determinar la dirección de la tendencia a través de los diferenciales de tasas de interés, rastrear los puntos de inflexión de la política de tasas de interés con el IPC e incorporar la lógica de vinculación de políticas de la Reserva Federal para revisar las decisiones. Este marco analítico simplificado y eficiente no solo evita la interferencia de datos complejos, sino que también captura con precisión las contradicciones fundamentales del mercado. Supera con creces la "investigación fundamental exhaustiva" tradicional y se adapta mejor a las necesidades prácticas del trading de divisas: comprender las contradicciones clave y aprovechar las ganancias basadas en la tendencia.
En el panorama del trading bidireccional de divisas, los operadores de divisas a menudo pasan por alto la seriedad y la formalidad de la regulación de los brókeres de divisas.
Sin embargo, esta negligencia puede suponer riesgos significativos para los inversores. El evento del Cisne Negro del franco suizo de 2015 es un excelente ejemplo. En aquel momento, el Banco Nacional Suizo anunció repentinamente la eliminación del tipo de cambio mínimo del franco suizo frente al euro. Esta medida desencadenó una volatilidad significativa en el mercado cambiario y provocó el colapso de numerosos corredores de divisas. Este incidente no solo supuso una llamada de atención para los inversores, sino que también impulsó ajustes significativos en las regulaciones globales relativas a los corredores de divisas.
Tras esto, los países de todo el mundo redujeron en general los requisitos de apalancamiento para los corredores de divisas. Si bien esta reducción del apalancamiento redujo el riesgo de mercado en cierta medida, también tuvo profundas consecuencias para el mercado de inversión en divisas. En primer lugar, el bajo apalancamiento implicó que los corredores de divisas perdieran un número significativo de operadores minoristas. Los operadores minoristas son la fuerza principal en el mercado de divisas, generando la mayor parte del volumen de operaciones. Estos operadores suelen tener un capital limitado y ven el mercado de divisas como una forma de enriquecerse rápidamente, incluso comparándolo con los casinos en línea. Están dispuestos a asumir grandes riesgos porque, incluso si pierden, las pérdidas son relativamente pequeñas; y si ganan, anticipan un resultado que les cambiará la vida drásticamente. Sin embargo, este enfoque pasa por alto un hecho fundamental: ni siquiera duplicar la rentabilidad de una cartera pequeña puede lograr una verdadera libertad financiera. De hecho, debido a su capital limitado, es improbable que incluso ganancias significativas a corto plazo transformen su situación financiera. Este fenómeno es muy común en el mercado forex; sin embargo, muchos inversores no comprenden plenamente los riesgos que conlleva.
Los ajustes regulatorios a las tasas de apalancamiento de los corredores de divisas en todo el mundo han provocado un éxodo significativo de operadores minoristas con poco capital. Esto no solo ha reducido significativamente la liquidez del mercado forex, sino que también ha dejado a muchos corredores de divisas más pequeños en dificultades, incluso incapaces de mantener sus operaciones. Para sobrevivir, algunos corredores de divisas han recurrido a operar bajo la apariencia de entidades offshore, aumentando el apalancamiento para atraer a operadores minoristas reacios al riesgo con poco capital. Cabe destacar que la mayoría de los corredores de divisas con apalancamiento superior a 50x tienen su sede en países offshore. Estos corredores aprovechan el entorno regulatorio relativamente laxo de estos países para ofrecer servicios de trading de alto apalancamiento, atrayendo a un gran número de inversores que buscan rentabilidades de alto riesgo y alto rendimiento. Sin embargo, esta práctica también presenta numerosos problemas. La supervisión regulatoria en países offshore es relativamente débil, y puede resultar imposible supervisar eficazmente las operaciones de estos brókeres. Esto genera un mayor riesgo para los inversores al elegir brókeres offshore, y si surgen problemas, los derechos e intereses de los inversores suelen ser difíciles de proteger.
En el mercado de divisas, la gran mayoría de los operadores minoristas con poco capital terminan perdiendo dinero. Esta es una realidad arraigada en el mercado de divisas. A pesar de ello, muchos inversores siguen entrando al mercado con el sueño de enriquecerse rápidamente. Sin embargo, la realidad suele ser dura. Incluso los pocos operadores minoristas con poco capital que logran generar ganancias consistentes pueden enfrentarse al problema de no poder retirar sus ganancias. Este fenómeno es particularmente común entre los brókeres en países offshore, donde la regulación es relativamente débil o incluso inexistente. Incluso si estos operadores presentan quejas, a menudo no son atendidas. El mercado de operaciones con margen en divisas se encuentra actualmente en crisis, en parte debido a las caóticas condiciones del mercado causadas por la falta de regulación. Este caos no solo perjudica los intereses de los inversores, sino que también obstaculiza gravemente el desarrollo saludable del mercado de inversión en divisas.
En las operaciones de cambio de divisas bidireccionales, los inversores deben desconfiar de los brókeres que ofrecen términos atractivos como "spreads bajos" o "sin spreads de tipos de interés a un día". Estas plataformas suelen asociarse con brókeres con una alta probabilidad de realizar apuestas.
En concreto, durante las operaciones, algunos brókeres utilizan "spreads ultrabajos" como un truco para atraer a los inversores. De hecho, si el spread anunciado es inferior al spread real del proveedor de liquidez (LP), el propio bróker se enfrenta al riesgo de perder spreads. En este caso, es probable que el bróker actúe como un socio de apuestas, antagonizando directamente a los inversores minoristas; es decir, en lugar de colocar órdenes minoristas en el mercado de liquidez, las toma por su cuenta. Para estos brókeres, el riesgo parece bajo, ya que, desde una perspectiva de probabilidad, la mayoría de los inversores minoristas acabarán perdiendo dinero. Sin embargo, en caso de ganancias generalizadas para los inversores minoristas, el bróker podría optar por rechazar los retiros para evitar la quiebra debido al pago completo de las ganancias, perjudicando así los intereses de los inversores.
Además, los inversores también deben desconfiar de las plataformas que afirman no tener spread overnight. Para los pares de divisas compuestos por las ocho monedas principales (dólar estadounidense, euro, yen, libra esterlina, dólar australiano, dólar canadiense, franco suizo y dólar neozelandés), los tipos de interés de las principales divisas mundiales suelen estar vinculados al dólar estadounidense, lo que resulta en diferenciales de tipos de interés relativamente estables, lo que hace menos evidente la irracionalidad de dicha publicidad. Sin embargo, para pares de divisas con tipos de interés más altos, como la lira turca, el rand sudafricano y el peso mexicano, no tener spread overnight es prácticamente imposible de lograr en condiciones normales de mercado. Por lo tanto, si un bróker no cumple con las normas financieras islámicas (que están exentos de los tipos de interés overnight por motivos religiosos), pero afirma no tener spread overnight en todos los pares de divisas, puede considerarse una plataforma fraudulenta que incumple las normas regulatorias y probablemente intenta evadir sus obligaciones con los inversores rentables.
En resumen, al elegir un bróker de forex, los inversores no deben dejarse engañar por ventajas superficiales en cuanto a costos. En cambio, deben priorizar el cumplimiento normativo de la plataforma, el modelo de ejecución de órdenes y los mecanismos de mitigación de riesgos para garantizar la seguridad de sus fondos.
En el sistema de trading bidireccional de forex, las operaciones a corto plazo (que generalmente se refieren a patrones de trading con períodos de retención de varios minutos a varias horas) son significativamente más difíciles de obtener que las operaciones a largo plazo. Esta es la razón principal por la que los inversores de forex experimentados generalmente desaconsejan a los operadores comunes operar a corto plazo.
El análisis específico se puede realizar desde tres dimensiones: características del mercado, sesgos en la estrategia de trading y deficiencias en el control de riesgos:
En primer lugar, la naturaleza caótica de las tendencias del mercado a corto plazo y la naturaleza aleatoria de las fluctuaciones socavan la eficacia de las decisiones de trading.
Las fluctuaciones de precios a corto plazo en el mercado forex se ven significativamente influenciadas por noticias en tiempo real (como datos económicos de última hora y rumores geopolíticos), fluctuaciones de liquidez y algoritmos de trading de alta frecuencia. Esto genera un estado altamente caótico de tendencias a corto plazo, lo que dificulta la formación de una base clara para el análisis de tendencias mediante análisis técnico o fundamental. En términos de volatilidad, la mayoría de los pares de divisas principales (como EUR/USD y USD/JPY) suelen experimentar fluctuaciones intradía a corto plazo de entre el 0,1 % y el 0,3 %. En algunos períodos, debido al bajo volumen del mercado, incluso presentan una tendencia lateral estrecha, con una volatilidad prácticamente estancada. Esta combinación de baja volatilidad y alta aleatoriedad dificulta que los operadores a corto plazo aprovechen oportunidades de ganancias estables. En cambio, son más propensos a tomar malas decisiones de trading debido a fluctuaciones del mercado, como "falsas rupturas" y "ondas de choque", que en última instancia conducen a pérdidas.
Por el contrario, las tendencias a largo plazo en el mercado de divisas (períodos de tenencia de varios días a varios meses) están más alineadas con la lógica macroeconómica (como las diferencias en las políticas de tasas de interés, las expectativas de crecimiento económico y los desequilibrios comerciales). Estas tendencias son claras y duraderas, lo que proporciona a los operadores un entorno de ganancias más estable.
En segundo lugar, la lógica de ganancias errónea de las operaciones a corto plazo obliga a los operadores a adoptar estrategias de alto riesgo y posiciones fuertes.
Desde la perspectiva del cálculo del margen de beneficio, las operaciones de forex a corto plazo presentan fluctuaciones limitadas (por ejemplo, de 10 a 30 pips). Incluso si un operador adopta una posición ligera (por ejemplo, una posición con menos del 1%), el beneficio absoluto de una sola operación es extremadamente bajo, incluso si la dirección se determina correctamente. Es difícil cubrir los costos de transacción (spreads, comisiones) y el tiempo invertido. Esta "baja expectativa de ganancias" entra en conflicto con el deseo de los operadores de obtener altos rendimientos a corto plazo, lo que lleva a muchos operadores a corto plazo a adoptar pasivamente una estrategia de posiciones fuertes (algunos incluso con más del 10 %), intentando compensar la falta de fluctuaciones aumentando sus posiciones.
Por otro lado, la negociación a largo plazo se basa en una dirección de tendencia clara, con fluctuaciones de cientos de pips. Una posición ligera (por ejemplo, una posición con una posición del 1 % al 3 %) puede generar ganancias absolutas sustanciales sin depender de una posición grande que amplifique el riesgo, y se ajusta más al principio de inversión racional de "equilibrio riesgo-recompensa".
En tercer lugar, los riesgos de la negociación con posiciones fuertes a corto plazo están fuera de control, lo que aumenta el riesgo de liquidación.
Cuando los operadores a corto plazo adoptan una estrategia de posiciones fuertes, sus requisitos de control de riesgos aumentan exponencialmente. Debido a sus posiciones excesivamente grandes, incluso una pequeña fluctuación adversa en el precio del forex (p. ej., 20-50 pips) puede generar pérdidas significativas (incluso superiores al 50%). Por lo tanto, es fundamental contar con mecanismos estrictos de stop-loss (como stop-loss de punto fijo o stop-loss dinámicos) para limitar la pérdida máxima en una sola operación. Si los operadores a corto plazo no establecen stop-loss o utilizan stop-loss irrazonables, la cuenta podría alcanzar su límite en poco tiempo ante fluctuaciones inesperadas del mercado (p. ej., una subida inesperada de los tipos de interés por parte del banco central o datos clave que no cumplan las expectativas), lo que resultaría en la pérdida total del capital.
En cambio, el trading ligero a largo plazo, gracias a su reducido tamaño de posición, permite mantener las pérdidas de la cuenta dentro de un rango manejable incluso cuando los precios fluctúan en sentido contrario (por ejemplo, una pérdida única de no más del 2% del saldo de la cuenta). El trading ligero proporciona inherentemente un "colchón de riesgo", eliminando la necesidad de establecer límites de pérdidas estrictos y mitigando eficazmente el riesgo de liquidación, lo que contribuye aún más a la estabilidad a largo plazo de la cuenta del operador.
En el trading bidireccional de forex, la gran mayoría de los operadores a corto plazo con capital pequeño se clasifican como clientes de "posición B". Esto significa que sus órdenes de trading se colocan directamente con el bróker de forex, en lugar de pasarse a los proveedores de liquidez (LP) mediante un proceso directo (STP). En otras palabras, estos operadores de corto plazo con capital reducido son, en realidad, las contrapartes del bróker de forex, en lugar de participantes reales del mercado.
En la negociación bidireccional en forex, los clientes se clasifican principalmente como clientes de "posición A" y clientes de "posición B". Los clientes de posición A son operadores cuyas órdenes se transfieren a socios comanditarios (LP) mediante el modelo STP. Estos clientes suelen poseer una alta rentabilidad o grandes reservas de capital, lo que les permite soportar fluctuaciones significativas del mercado. Los brókeres de forex generan ganancias a través de comisiones y diferenciales, en lugar de participar directamente en operaciones de arbitraje. Este modelo es relativamente estable para los brókeres, pero la rentabilidad es limitada. Sin embargo, los clientes de posición A suelen ser inversores a largo plazo, cuyas estrategias de negociación y reservas de capital dificultan que los brókeres se beneficien de las fluctuaciones a corto plazo. Por lo tanto, los brókeres suelen evitar la negociación de arbitraje interno con las órdenes de estos clientes, transfiriéndolas a los LP para evitar riesgos innecesarios derivados de las fluctuaciones del mercado.
Los clientes de posición B, por el contrario, son principalmente operadores de corto plazo con capital pequeño, generalmente intradía con alta frecuencia de operaciones y escasas reservas de capital. Estos operadores actúan como microproveedores de liquidez en el mercado forex, pero sus estrategias de trading suelen tener dificultades para generar beneficios. Debido a la complejidad e incertidumbre de las operaciones a corto plazo, la mayoría de los operadores de corto plazo con capital pequeño acaban perdiendo dinero. Por lo tanto, los brókeres de forex suelen aceptar las órdenes de estos clientes directamente, beneficiándose de las órdenes de stop-loss, las llamadas de margen, las comisiones frecuentes y los spreads, en lugar de traspasarlos a los LP. Este modelo hace que los brókeres de forex sean más propensos a atraer a operadores de corto plazo con capital pequeño, ya que su comportamiento es más fácilmente manipulado y beneficiado por los brókeres.
Este modelo de trading también explica por qué los brókeres de forex prefieren a los operadores de corto plazo con capital pequeño sobre los inversores de gran capital. Debido a los fondos limitados y a la frecuencia de las operaciones, los operadores de corto plazo con capital pequeño suelen tener dificultades para sobrevivir en el mercado a largo plazo. Sus órdenes de stop-loss y llamadas de margen proporcionan una fuente estable de ingresos para los brókeres. Además, las comisiones y los spreads generados por el trading de alta frecuencia también generan ganancias sustanciales para los brókeres. Por el contrario, los inversores de gran capital, debido a su mayor capital, suelen adoptar estrategias de inversión a largo plazo, son capaces de soportar fluctuaciones significativas del mercado y son prácticamente inmunes a las llamadas de margen. Por lo tanto, los brókeres no pueden obtener beneficios de las órdenes de stop-loss ni de las llamadas de margen, y la rentabilidad de los inversores de gran capital también les dificulta generar altos rendimientos mediante spreads y comisiones.
Para los operadores de pequeña capitalización a corto plazo, comprender su papel en el mercado de divisas es crucial. Deben reconocer que, a menudo, son la contraparte del bróker, no verdaderos participantes del mercado. Por lo tanto, elegir una plataforma de corretaje transparente y regulada es crucial para garantizar que las órdenes se dirijan realmente a los socios comanditarios (LP) y no estén sujetas a apuestas internas. Además, los operadores de pequeña capitalización a corto plazo deben abordar el trading de alta frecuencia con cautela, gestionar sus posiciones adecuadamente y evitar operar en exceso, lo que puede generar pérdidas innecesarias.
En resumen, en el trading bidireccional de forex, los operadores de pequeña capitalización a corto plazo, como clientes en la posición B, se enfrentan a un mayor riesgo de pérdida. Los brókeres se benefician al recibir órdenes de estos clientes, aprovechando las órdenes de stop-loss, las llamadas de margen y las comisiones de alta frecuencia. Sin embargo, los inversores de gran capitalización son un grupo de clientes menos popular para los brókeres debido a su tamaño y estrategias de trading. Comprender estos mecanismos del mercado puede ayudar a los operadores a tomar decisiones más informadas en el mercado forex, reducir el riesgo y mejorar su resiliencia.
13711580480@139.com
+86 137 1158 0480
+86 137 1158 0480
+86 137 1158 0480
z.x.n@139.com
Mr. Z-X-N
China · Guangzhou